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martes, 23 de octubre de 2012

Reseña de: El último anillo de Kiril Yeskov


Difícil es hacer una reseña de un libro que leí hace poco menos de un año y en consecuencia muchas cosas no las tengo frescas en la memoria -y leerlo de nuevo esta descartado-. Además debo confesar que la cosa se me complica más por el simple hecho de que ya desde el arranque me encontraba mal predispuesta hacia la novela, y sumado a mi "fanatismo"  hacia la obra de Tolkien hace que cualquier reseña que elabore sea poco objetiva... Pero en fin, a pesar de todo acá me encuentro haciendo la reseña un poco porque tenía ganas de compartir mi opinión y otro tanto porque cada vez que veía la imagen del libro avisando que "Lo estoy leyendo" me daba como algo no hacerla... así que ahí les va....


El último anillo de Kiril Yeskov

Yeskov nos presenta el universo más famoso de la fantasía visto desde el lado de los perdedores: El señor de los anillos contado por los orcos.

CIERTAMENTE, la historia la escriben los vencedores. Basta ver la famosa trilogía de Tolkien, una descarada apología de los supersticiosos elfos y los bárbaros humanos, con los intrascendentes medianos como comparsas;....




La historia la escriben los vencedores...

Nada más cierto y a pesar de las simpatías que una puede sentir hacia una versión de la historia, ese cuestionamiento hacia las "historias oficiales" a mí  por lo menos me obliga a detenerse a escuchar la otra versión. Bajo esta premisa me metí en las paginas aceptando la originalidad del autor de mostrarnos la otra cara de la historia, en este caso desde el punto de vista de los orcos, pero lo que me encontré... por Dios que me supero.

"El último anillo" se nos presenta como una suerte de revisión de los hechos narrados por Tolkien sin ser una parodia -aunque haya toques de humor-.

El libro al igual que la obra de Tolkien se encuentra divido en partes bien diferenciadas ,(pero que de alguna manera pareciera que le faltara alguna pieza que obre como hilo conductor -sobre todo a la mitad- que haga que el lector no se pierda) donde se nos plantea la lucha de un pueblo "pacifico en industrializado" que se ve sometido y amenazado de exterminio por las fuerzas de los elfos magos, humanos al servicio de los magos y no sé de qué más. 

En "El señor de los anillos"  vemos como el centro de la trama es la lucha contra ese poder oscuro que pretende esclavizar a todos los pueblos, pero sobre todo se detiene en la lucha por el poder, como este corrompe y el que hacer con el... En esta novela el centro está en la lucha por la supervivencia, pero sobre todo nos plantea una lucha entre; democracia-conocimiento- ciencia-,  versus magia-barbarie...

El autor toma la historia de "El señor de los Anillos" cambiando los nombres de los protagonistas tan conocidos por nosotros tratando de vendernos que en realidad las cosas no son como nos han contado que los "buenos" son los "malos", pero de una forma tan burda que da pena... o sea no hay matices no hay grises, no, lo que era blanco ahora es negro así porque si...

Por otro lado la novela que nos presenta el autor, de no ser porque utiliza nombres, sucesos y lugares -aunque modificados parcialmente- conocidos, ni de casualidad nos ubicaríamos en la Tierra media, no hay nada además de "lo que toma prestado" que nos haga evocarla, tal vez sea porque el estilo narrativo es muy diferente, tal vez porque no tenga la calidad de Tolkien a la hora de describir un escenario...

O tal vez porque en "El señor de los anillos" nosotros podemos imaginar que la Tierra media podría corresponder a una civilización pasada a nuestros días, aunque salvo algunas pequeñas referencia que se hacen en el Hobbit sobre tiempos futuros, Tolkien se centra en su mundo, lo demás corre a pura especulación del lector. Pero en el caso del "Último anillo" las referencias a la actualidad son moneda corriente, más parece una novela histórica escrita desde el hoy que una novela de fantasía épica sobre la Tierra media.

Y esto se da desde el arranque, ya me sonó raro cuando casi al principio hace una mención del yin y el yang, luego un poco más adelante, en el marco de un concilio de magos donde Gandalf/ Gandrelf  -que quiere realizar un genocidio del pueblo de los orcos- en un debate con  Saruman/ Searuman -que obra como defensor de los débiles- : le dice: " la historia me absolverá" ¿?... bueno allí casi bajo cortina...

Pero no fue el único momento donde estuve por abandonar  hubo un parte sobre la segunda parte si mal no recuerdo que todo el juego de espías, traiciones  etc etc, se vuelve tan densa que desestimula, aunque luego vuelve a repuntar....

No se me parece que bajo la misma premisa, la de escribir la historia desde el otro lado podría haberse enfocado en que en definitiva en ese momento se eligió el "mal menor" diría Geralt, ya que lo que da comienzo con el final de la guerra del anillo es la era de los hombres y hubiera resaltado como es el hombre en definitiva quien se convierte con el tiempo en el "mal mayor"... también hubiera hecho hincapié en como el pueblo de los orcos en definitiva fue creado y usado sin que ellos hubiesen tenido la oportunidad de elegir... que se yo... 

Lo positivo

Bueno no todo es palo, hay cosas que le reconozco, la primera aunque suene contradictorio es el haberse animado a tocar un grande como la obra de Tolkien, la verdad sea dicha se animó y eso hay que reconocérselo. 

Lo segundo que el autor más allá de la trama escribe bien, de forma fluida y clara, aunque para mi gusto falla en la ambientación. 
Lo tercero, que en lo que a personajes propios se refiere lo hace bien, logra personajes que generan empatía con el lector.
Y lo cuarto, último y principal el hecho de que plantee el cuestionamiento hacia las historias oficiales, en como los vencedores son los que dan testimonio de la historia y por ende tienen la facultad de manipularla a su antojo y conveniencia... ese solo hecho salva en gran parte la novela aunque no me haya gustado como lo enfoco...

Resumiendo me parece que queda claro que la novela no me gusto, igual reitero que muy objetiva no soy , ya desde el vamos esta predispuesta a que no me gustara, igual no diría No leas el libro, pero sinceramente no sería una de mis recomendaciones



2/5


"...—Ni tú mismo te crees lo que estás diciendo... —dijo Gandrelf, y se encogió de hombros tranquilamente.
    —Es posible que no me lo crea... —sacudió la cabeza con pesar Searuman—. ¿Sabes?, los que actúan movidos por la codicia, por la sed de poder, por el orgullo herido, todos ésos no me dan tanta pena: por lo menos, les remuerde la conciencia. Pero no hay nada más terrible que el idealista de mirada limpia, dispuesto a ser el benefactor de la humanidad: es capaz de cubrir el mundo de sangre sin torcer el gesto. Estos tipos adoran por encima de todo una frase: «Hay cosas más importantes que la paz y más terribles que la guerra». Seguro que a ti también te suena, ¿no?
    —Asumo la responsabilidad, Searuman: la historia me absolverá.
    —Ah, eso sí que no lo dudo: esta historia la escribirán los vencedores, que combatirán bajo tus banderas...." 



5 comentarios:

  1. Te cuento que tengo un amigo que tenía años buscando este libro en español y se contentó tanto cuando finalmente lo consiguió aquí en tu blog. Me lo recomendó mucho cuando lo terminó de leer, pero quizá sea porque él comparte mucho ese punto de vista del autor de "La historia la escriben los vencedores".

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    1. Es que yo también lo comparto, es así yo creo que la historia es una manipulación de los hechos según los intereses de turno, pero no me gusto nada como lo hizo, no pude aunque intente meterme en la historia planteada... como quien dice no me lo creí

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    2. Es que es difícil meterse en el mundo de Tolkien, no debe ser nada fácil intentar suspender esa irrealidad.

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    3. La verdad que si, eso se lo reconozco, pero bueno supongo que no lo tuviera a la obra de Tolkien tan arriba, seguramente hubiera apreciado esta novela mejor

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  2. Lo he abandonado tras llevar un tercio leído. La narración me parecía demasiado arborescente y poco estética. No se si he llegado a la trama de espías, creo que no, aunque no estoy segura porque me dispersaba muchísimo.

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