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miércoles, 2 de diciembre de 2009

Crimen y Castigo de Fedor Dostoievski

Difícil clasificarla, decir que es un clásico esta bien pero no alcanza, un drama psicológico con tintes de novela policial, si, pero sigo quedándome corta, lo único que la define es decir que es una gran obra de arte y punto. Hace 20 años más o menos que la leí (como pasa el tiempo) y todavía guardo en la memoria tantas imágenes, tantas sensaciones que pocos libros han logrado impactarme de esa manera. Hace 20 años y sigo recordando esa escena de Rodia junto con Sonia -una prostituta y un asesino- leyendo la biblia a la luz de una vela, todavía recuerdo esa escena de Rodia y el agente, la taberna, lo asfixiante, la pesadez, las tribulaciones del protagonista, como uno se va poniendo en su piel y va sufriendo con el, la imagen de esa Rusia convulsionada por los cambios... una avalancha para los sentidos... ya me voy a buscar el libro y volver a leer esta obra maestra que en mi adolescencia me acompaño y me  abrió la puerta a tantos autores rusos incluyendo el mismo Dostoievski.


Título: Crimen y Castigo
Título original: Prestupléniye i nakazániye
Año de publicación: 1866
Sinopsis:

Esta novela gira alrededor del estudiante Rodion Romanovich Raskolnikov, que dados sus problemas económicos llega a conocer a una vieja prestamista. Considerándola un ser vil e inútil para la sociedad, decide trazar un plan para asesinarla y liberar así el mundo de su maldad.
Raskolnikov piensa que la sociedad se divide en dos tipos de hombres, unos superiores que tienen derecho a cometer crímenes en pro del bienestar general de la sociedad y aquellos inferiores que deben estar sometidos a las leyes y cuya única función es la reproducción de la raza humana. Para justificar moralmente su crimen, el se cree uno de los hombres superiores, y por lo tanto no ha de sentir ningún remordimiento por su crimen, pero no resulta ser así y finalmente acaba por entregarse a las autoridades aun cuando no existe ninguna prueba contra él y un inocente ya se había declarado culpable, víctima de las presiones policiales.

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